No estoy seguro de que haya cangrejos filósofos, si de que estoy de acuerdo con ella. Aunque hay dos aspectos distintos en el post: 1/ Las nuevas tecnologías como instrumento de avance de la magia 2/ La renovación de la puesta en escena. Sobre lo primero estoy de acuerdo con lo que dices. La gente sabe que la informática puede hacer cosas aparentemente increibles y si no las puede hacer es una buena solución para el profano creer que sí. Esto no significa que no se deban usar, al contrario, de hecho gran parte de la magia antigua se basa en que el mago conocía fenómenos químicos o eléctricos poco divulgados. La cosa es que si la tecnología no se cubre con el arte del ilusionismo pasa el tiempo y la tecnología queda al descubierto, como quedaron aquellas sesiones de física recreativa de los magos del siglo XVIII y XIX. 2/ Sobre la puesta en escena hay espacios, momentos, estilos y públicos que hoy en día admiten todas las opciones. Lo importante es que muchos quieren renovar algo que realmente no conocen. Para estar de vuelta primero hay que haber ido. Pero este fenómeno no es nuevo. Muchos músicos de la movida madrileña no sabían apenas tocar, por eso fueron muy pocos los que perduraron, en el teatro, por la misma época, muchos quisieron hacer vanguardia y perdieron espectadores, pocos los ganaron. Y es que para pintar como un niño Picasso primero tuvo que aprender a pintar como un adulto. Con demasiada frecuencia se quieren cambiar cosas que no se han vivido.